1. Detecta tus debilidades y fortalezas
Lo primero que debes hacer es conocerte bien, tu nivel de autoeficacia. En base a eso, podrás trabajar tu productividad. Primero debes focalizar tus fortalezas y luego, cuando entiendas dichas fortalezas, vas a poder entender cómo mejorar tus debilidades.
2. Satisfacción laboral
Las personas que aumentan su productividad laboral, encuentran satisfacción al realizar una tarea con éxito, sin importar si esta es grande, mediana o pequeña. Felicítate por cada trabajo bien hecho y siente satisfecho de tus logros. Haciéndolo vas a contribuir a subir tus niveles de autoeficacia.
3. Que las grandes tareas sean grupos de tareas pequeñas
Si tienes un proyecto grande, te conviene dividirla en segmentos y tomar cada uno de ellos como un pequeño desafío que tienes que superar. De este modo, vas a ir encontrando satisfacción en cada segmento del proyecto en lugar de esperar hasta el final del mismo para sentirla. ¡Beta, creciendo juntos!